Rankings Legales Internacionales: Recomendaciones que importan

Reconocimiento, visibilidad y nuevas oportunidades de negocio son las principales razones que motivan a las oficinas de abogados a postular a directorios y rankings legales internacionales. Se trata de una estrategia de diferenciación en un mercado altamente competitivo que contribuye a consolidar el prestigio del estudio y aumentar la reputación de la marca ante potenciales clientes. 

Y si hablamos de reputación, no podemos olvidar que en este mercado, la gestión de las recomendaciones es una técnica, un instrumento de marketing y una fuente de valor comercial.

Los rankings legales internacionales se ocupan justamente de clasificar a las firmas más destacadas de cada jurisdicción, basándose principalmente en las referencias de sus clientes. Los orígenes de esta actividad se remontan a mediados del siglo pasado, cuando la empresa Martindale-Hubbell comenzó a procesar información sobre despachos de abogados en Estados Unidos, editando directorios que reunían a los más recomendados por región y especialidad.

En la actualidad, los británicos Chambers and Partners y The Legal 500 son los principales actores de esta actividad en el mercado global, junto a otros más recientes como Leaders League, Latin Lawyer y el grupo Euromoney.

Todos los recién mencionados cuentan con capítulos en América Latina y se caracterizan por contar con metodologías robustas, que recogen antecedentes de las firmas, las opiniones de sus clientes y en algunos casos, referencias obtenidas en investigación en terreno.

“Mediante procesos de investigación exhaustivos e independientes, identifican a los estudios jurídicos referentes de cada especialidad y aportan información valiosa al mercado”.

En la actualidad estos directorios constituyen una industria dedicada a certificar la percepción que existe sobre firmas legales, enviando potentes señales al mercado sobre la confianza, reputación y potencial de crecimiento de aquellas que resultan seleccionadas.

Por lo general, sus procesos de postulación y selección responden a criterios técnicos que, pese a sus variaciones, cuentan con la aceptación del gremio. La publicación de cada versión de un ranking, sobre todo cuando se trata de los más prestigiosos, se convierte en un hito que introduce competencia y dinamiza al sector.

Hace pocos años atrás, las oficinas que participaban en las convocatorias de los principales directorios internacionales buscaban fundamentalmente fortalecer su marca y reputación. Sin embargo, desde hace un tiempo las gerencias legales y grandes empresas han comenzado a revisar con mayor atención si sus proveedores de servicios legales se encuentran en estos listados, que dentro del mercado se percibe como una acreditación de calidad. 

Mientras las empresas se certifican a través de una norma ISO o con auditorías independientes, las firmas jurídicas lo hacen a través de la postulación anual a los rankings más prestigiados del sector: Se trata de someterse voluntariamente a un proceso de investigación independiente que acredita la calidad de su quehacer jurídico en áreas de práctica específicas y ofrece garantías sobre la experiencia de sus socios y asociados. Una ventaja competitiva, respaldada por terceros, que sitúa finalmente a la firma entre los principales actores en sus áreas de especialidad.

En sus últimas investigaciones anuales, los principales rankings legales internacionales han ampliado su cobertura del mercado chileno, agregando nuevas áreas de práctica y criterios de clasificación para reflejar el dinamismo y tendencias del sector.

Es así como el ranking británico The Legal 500, sumó, a partir de 2023, la categoría Water Law, que complementa otras áreas incluidas en ediciones anteriores tales como Environment y Energy & Natural Resources. En el caso del directorio francés Leaders League, el 2022, innovó con la categoría Litigación Administrativa, alentada por el proceso constitucional del país.

Por otra parte, el directorio británico Chambers and Partners, desde el año 2022, incluye la guía especializada de FinTech Legal, destacando las asesorías legal asociada a sistemas de pago, blockchain, ciberseguridad, protección de datos y startups de base tecnológica, reconociendo que el entorno de innovación requiere de apoyo jurídico experto en identificar las particularidades del negocio, el marco regulatorio y los desafíos en términos de sustentabilidad.

Las próximas convocatorias del período a tener en cuenta en la agenda corresponden a los directorios Leaders League (junio-julio 2023), Chambers and Partners (período agosto 2023 a febrero 2024) y The Legal 500 (febrero 2024).

Independiente de los modelos de gestión de cada ranking y de las áreas y clasificaciones disponibles, los procesos de investigación incluyen la revisión de distintas variables al momento de la postulación ante expertos externos: perfil y trayectoria de la firma, opiniones de clientes asesorados y referencias entregadas por otros profesionales de la industria sobre el estudio legal.

En este contexto, es importante reconocer qué directorios o rankings resultan más pertinentes y afines a la firma en términos de su perfil legal, oferta de valor, áreas de práctica y posicionamiento en el mercado jurídico, componentes que se sugiere sean abordados por un equipo externo de expertos en marketing legal, que asesoren y guíen el proceso de postulación en sus distintas etapas, bajo la implementación de una metodología de trabajo probada para el logro efectivo de resultados.

En definitiva, los rankings legales internacionales son una métrica de evaluación continua respecto del posicionamiento de una firma legal en la industria. Favorecen nuevas oportunidades de negocios o proyectos, y se constituyen en una señal potente para el mercado, especialmente para sus actores y clientes, de estar ante un estudio jurídico validado, respetado y confiable en términos de su quehacer legal.

 

Ian Badiola, Socio Director

Claudia Gil, Directora de Rankings Legales

 

Columna publicada en El Mercurio, Mayo 2023.

Ian Badiola es periodista de la Universidad Diego Portales y Master en Planificación y Gestión Estratégica, U. Autónoma de Barcelona. Ha sido asesor de alta dirección en instituciones de seguridad y justicia en Chile. Es socio director de Audentia, consultora de comunicación legal y marketing jurídico.

* Claudia Gil es periodista, Universidad Finis Terrae; Magíster en Comunicación Estratégica, PUC; Diplomada en Estrategias y Control de Gestión, Universidad de Chile; Scrum Máster, certificada, en metodologías ágiles. Consultora de Directorios Legales de Audentia, consultora de comunicación legal y marketing jurídico.

 

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